El objetivo de la propuesta, fue buscar marcadores genómicos asociados a la mejora de crecimiento en escenario de cambio climático para semillas de moluscos bivalvos de interés comercial para la Acuicultura de Pequeña Escala (APE), particularmente de las especies Ostión del Norte (Argopecten purpuratus) y Ostra Japonesa (Crassostrea gigas).
Con una charla de finalización abierta al público, el proyecto Fondef titulado “Marcadores moleculares para la mejora genética de semillas de moluscos bivalvos en escenario de Cambio Climático para APEs”, entregó los resultados obtenidos durante los dos años que duró la iniciativa.
La iniciativa, que buscó realizar mejoras genéticas a semillas de moluscos bivalvos, fue ejecutada por el Centro de Innovación Tecnológica Acuícola – AquaPacífico, liderada por la Dra. Claudia Cárcamo, en coejecución con la Universidad Católica del Norte y financiada con el fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo – ANID.
De acuerdo a lo planteado en el proyecto, la primera etapa se buscó marcadores moleculares a partir de los cuales se diseña un Chip de ADN, que permita identificar reproductores con mayor potencial de adaptación, lo que permitirá generar un plantel para ser usado por las APEs en la generación de semillas mejoradas. En definitiva, se espera incrementar la ganancia genética en las generaciones futuras, mejorando así la eficiencia y sostenibilidad de la producción.
Importancia para la acuicultura local
La mejora de caracteres genéticos es esencial para el desarrollo de una industria acuícola más eficiente, especialmente ante los nuevos desafíos que plantea el cambio climático. En la Bahía de Tongoy y otras áreas de Chile, el cultivo de ostiones y ostras enfrenta estresores ambientales que afectan la productividad y generan altas tasas de mortalidad. En este contexto, el Estado está implementando herramientas de apoyo a la Acuicultura de Pequeña Escala, dada su relevancia social.
Con esta iniciativa, se espera dotar a las APEs de herramientas moleculares que les permitan desarrollar semillas mejoradas, contribuyendo a la sostenibilidad productiva frente a los desafíos del cambio climático.
